Marco A.González. Espacio particular para conservar y compartir mis publicaciones
miércoles, 18 de junio de 2014
ESOS FRAGMENTOS DE ACERO... Y MI VERDAD TEMPLADA
ESOS FRAGMENTOS DE ACERO... Y MI VERDAD TEMPLADA
A veces parecemos estar condenados a sufrir la derrota, de antemano, experimentar el mayor de los desprecios, pues nos presentamos metidos en el lodo y lo único que hemos proyectado son fragmentos de lanzas en su pecho...
Si , aquella vestimenta de mil lujos, se me antoja hoy para a ti presentarme como un conjunto de harapos incipientes, mi certeza mas completa saber que quien se te presenta delante alcanzada por esos fragmentos de acero no te dará mas que una prisión, que por otra parte en ella tu ya te has metido, solo pareces buscar la clemencia del permanecer o no alli metido por los restos o gran parte de tu vida... voy¡¡, me enfrento , ignorando esa segura y fatal derrota...hoy no vale la lírica, nunca las flores, solo la fortaleza de ese heroe refugiado en largos poemas, esa se me antoja poca, lo mismo debo aclamar a un Dios que éste si que no tiene refugio terreno...si¡¡, los dos deben ayudarme, si quiero opciones en cuaquier batalla y me permitan entre ambos evadir esa prisión y vivir mi dulce historia...
Las armas en muchas árduas afrentas, son el huir de sentimientos innobles, son presentar la verdad mas pura, no dejarse sobornar por la disculpa, esos muertos ya no pueden defenderte, no pueden animar, no valen nada¡¡... quieres recuperar un sueño en un mundo de vivos, y tu rival en la batalla es incorrupto, insobornable y no puedes salvarlo con dádivas...si las armas caen en manos equivocadas, es algo tan devastador como no saber utilizarlas, pues si con la verdad mas profunda del corazón no llegas a imponerte a su fortaleza con la razón de su parte, cualquier no verdad sera superada por el notable crecimiento de su odio..si, mejor la verdad templada, la verdad desnuda y desarmada...
Mejor templar el acero de la verdad , pues te juzga anclada en ese gran refugio de sombras y silencios donde parece no verte , ni articular , ni escribir ninguna ilusionante palabra... o templas las armas de la sinceridad o te castigarán con el silencio del desprecio y la inclemencia... acabarás mereciendo el lodo malholiente como si fueras ese ser de alcantarillas y jamas mi nombre allí ya hundido saldrá del sello de sus labios...mejor saber manejar y templar ese único acero... olvida en ese momento ese guerrero que descansaba sobre el manto de estrellas de mil victorias, pues solo la generosidad del contrario ante tu temple puede salvarte de acabar extendido con un sudario. arropado por los lirios, regado por mil soles... consejo siempre es templar ese arma, la verdad del alma manda mucho, sinó ese soldado acabará fuera de su vida, pero aun con la victoria justa por delante, le puede acabar temblando el pulso, con ese arma templada, con una certeza mas que interna sabe que jamás podria despejarlo de su vida... si, .en esta afrenta a vida o muerte, no te hubiera sido facil hacerme entrar en esa tumba...quizas por una vez, ante mi arma, sopesaste que nunca podría caer fuera de esa historia...fuera de tu olvido... lo mismo esperas en el cielo, la señal de la verdad¡..
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