BRILLANTE, COMO POLVO DE ESTRELLAS...¡¡
BRILLANTE, COMO POLVO DE ESTRELLAS...¡¡
Vaya por ti. Por que se que tus frías y dulces corrientes te llevarán donde tengas que ir, donde te corresponde, no se, ¿acaso hasta mi lado? ... tus brillantes escamas , en tornasol, emergerán mordiendo a contraluz el viento y abriendo sendas y misterios , como si volvieras a nacer , en un nadar relajado, dejándote llevar , como en un vaivén infinito que prevalecerá como la radiante luz que emanas, como esa danza en la noche que enciende las luces de nuestro interior , como esa energía que alumbra y llega, a mi , a todos...agua y fuego, que marcan tus pasos de nobleza , tu grandeza y elegancia , tu espíritu y tu magia, el calor y la alegría, la generosidad de tu sonrisa y la esperanza,,,claro, esa es tu esencia.
Y en esa sinfonía de batir de olas , a veces, me transportas a la divinidad de ese dulce mar, y licuas tu esencia y me la sirves en toda su grandeza , la luz destella en ese momento como nunca , la melodía es perfecta y emerges y pueblas la tierra y me brindas tu luz, tu sombra , tu mundo mágico ese que entre bastidores evapora todo y dejas de emprender y te dejas atrapar. Sobran y guardas los relámpagos , te siento , y lo impregnas todo con ese dulce aroma a Mar insípido , fluvial, lienzo azul al viento, dándome de ti, la empatía, la lluvia, el vibrar de la Naturaleza, ese néctar que derrochan tus labios ,y que en mi empeño, antes de que envejezca la noche, sin posesión, pero como único dueño, me rebozas otra vez con la caricia de tus sueños.
Y a ese mar calmado te reclamo, y siento tus latidos , y siento la avaricia, pues sanas cicatrices , desde esa noche misteriosa, esa que se repite cuando emerges , como fluvial sirena, e iluminas la mañana, colmándola con tus brillos como esas historias de ocultos viajes, de alegrías y glorias , ese madurar que me cautiva, y en esas cimas de nuestras noches , como pétalos de rosas una y otra vez, finita, emerges, a, ver si una vez por todas y para siempre, como el mas brillante polvo de estrellas.
Y ese mar, dulce, te me devuelve, y espero el cobijo como el mimar un niño, y la rotura del hechizo solo unas horas, y la espera de ese vaso de amor es un pentagrama con ritmos y cadencias que me desborda , el lecho de mi río, que con el pasar de los días, como un llanto y con él, puebla de entusiasmo ante el dulzor que produce ese futuro reverdecer. Ecos de sentimiento, por mas veces, mirando al vacío, hasta otro dulce consuelo, ese proporcionado por un ilusionante nuevo amanecer, en el que como uno de los cuatro elementos, no sumergida, hierática, por esta vez, no atenderás a la llamada de los espíritus del mar.