MI FORTALEZA
En la vida se cometen errores que jamás humanamente pueden repararse...eso dicen, pero yo me empeño ... Me da la impresión que siempre construí sobre la nada. Sin poner ninguna base sólida. Obviamente, de esa forma, mis construcciones nunca duraron mucho... no es el camino. No quiero pensar que es una incapacidad, creo que se puede insistir , que todo hayan sido excepciones... o visto de otra manera, que mis nuevas construcciones vitales sean la excepción...
Y dentro de la excepción se me pudiera ocurrir construir, levantar mi nuevo castillo de piedra robusta sobre tus pasos, sobre tus ojos y tu mirada inmensa; sobre los besos que empece robándote y sobre las noches que surgen como regalos. Se me ocurre esta vez usar de base los millones de minutos en silencio, en sueños, en pensamiento... los minutos de encuentros ante borbotones de palabras cómplices, de caricias, de besos, de miradas... Se me ocurre…
Se me ocurre no levantar ninguno de mis sueños a espaldas de nadie,
incluso, de mí mismo. No quiero ir mirando de reojo; quiero ver en todo
instante lo que pasa, lo que yo mismo me he podido esconder en algun
instante ...mostrar siempre las cartas....
Y en este convencimiento , intentar y lograr que ninguna brisa que no viento , por mas suave, esos que se originan colmados de detalles pequeñitos, aparentemente sin importancia, ose, mutar en un huracan que convierta mi castillo en una montaña de arena.
Por supuesto, no quiero....no¡¡... y si remotamente ocurre otra vez... no quiero que nadie me ayude a levantar esa mole de arena. Ya juntarie, micra a micra, pedacito por pedacito... resurgire de mis cenizas, como ese dichoso ave fenix. Y quiero retarme, por esta vez conseguirlo, por seguir ahi cerca y a la vez en lontananza, y sentir y aqlegrarme de siempre haber hablado...y quiero más querer abrazarte. Y quiero más quererte conmigo.
Y quiero mirarte… Y poder decirte… Que no voy a extrañar soñarte conmigo...
Y en este convencimiento , intentar y lograr que ninguna brisa que no viento , por mas suave, esos que se originan colmados de detalles pequeñitos, aparentemente sin importancia, ose, mutar en un huracan que convierta mi castillo en una montaña de arena.
Por supuesto, no quiero....no¡¡... y si remotamente ocurre otra vez... no quiero que nadie me ayude a levantar esa mole de arena. Ya juntarie, micra a micra, pedacito por pedacito... resurgire de mis cenizas, como ese dichoso ave fenix. Y quiero retarme, por esta vez conseguirlo, por seguir ahi cerca y a la vez en lontananza, y sentir y aqlegrarme de siempre haber hablado...y quiero más querer abrazarte. Y quiero más quererte conmigo.
Y quiero mirarte… Y poder decirte… Que no voy a extrañar soñarte conmigo...
