CRISIS EN EL AMOR???... ÉCHATE UN AMANTE¡¡¡

                                                 EN EL AMOR???... ÉCHATE UN AMANTE¡¡¡

Estaba pensando en el post este que colgaron recientemente en el que ''escandalosamente'' un doctor prescribió a su paciente para sanar de su incipiente depresión que se ''alegrara la vida'' proporcionándose un amante... no me quiero mojar mucho, pero ante ciertas crisis lo mismo no resultaría muy inadecuado...

Al final , es mas que real , que el sexo es un gran motor de nuestras vidas, no en vano, este doctor, para sanar , prescribe a su paciente de alguna manera ,que tenga sexo extramatrimonial... y es que la importancia del sexo en una relación debe depender de las necesidades de los individuos implicados, de la fase que esa relación haya alcanzado y de los puntos fuertes y débiles de cada miembro de la pareja. Claro, al comienzo de una relación, el sexo se exacerba, debido al enamoramiento y provoca el deseo de una intimidad emocional. El sexo actúa como una de las principales fuerzas de unión...lo impregna todo.. ¡¡ es la hostia¡¡¡

A medida que una relación se afianza, el deseo de la pareja en cuanto al sexo puede cambiar o disminuir por diferentes razones, entre las cuales se encuentran la familiaridad, la disponibilidad, la rutina, los compromisos domésticos y la misma química de las personas. Las parejas descubren que el sexo ya no siempre expresa una pasión intensa sino un amor duradero, calor, gratitud, atención, perdón, etc etc.
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En ocasiones existen otros factores en una relación que hacen disminuir el deseo sexual, como el embarazo y el parto, o problemas mayores como el desempleo , problemas internos en el trabajo, enfermedades... ciertos fármacos y medicamentos también pueden afectar al deseo sexual ...mil parámetros¡¡¡.
Algunas relaciones y matrimonios, en especial los duraderos, pueden funcionar y desarrollarse con poco o ningún contacto sexual. Otras relaciones no pueden hacerlo, y la incapacidad , pereza o rechazo ante el sexo constituye una importante causa de divorcio.

La verdad que no tengo muy claro ...o si¡¡¡¡...si el doctor mencionado puede tener mucha razón al prescribir, llegado la crisis emocional o sexual, un amante que anime e ilusione...muy discutible desde valores éticos, religiosos etc...sería un debate interminable visto desde esos ángulos...

Algunas personas afirman que las relaciones amorosas entre los sexos, siempre serán problemáticas debido a las diferencias inherentes entre hombres y mujeres. Aseguran que los hombres y las mujeres podrían ser de diferentes planetas, este punto de vista lo leí en un libro, los hombres son de marte, las mujeres de Venus: pero a medida que la magia retrocede y la vida cotidiana se impone, los hombres esperan que las mujeres piensen y reaccionen como hombres, y las mujeres esperan que los hombres sientan y se comporten como mujeres. Sin una conciencia clara de las diferencias, no nos tomamos el tiempo necesario para entendernos y respetarnos. Nos convertimos en seres exigentes, resentidos, críticos e intolerantes...tengo muy claro, no que los hombres sean de un planeta y las mujeres de otro, pero si que somos completamente diferentes y pensamos diferente... por ello, las relaciones, mujer hombre, pasada la pasión, no es nada fácil de llevar...me parece que casi mejor ''mojarse'' y darle la razón al médico ''polémico'' que prescribió tan ''anormal'' fármaco...''un amante''¡¡¡... fijaros bien que ''ese individuo'' elimina de un plumazo todo lo expuesto que ''rutiniza'' y ''se carga'' el amor o las relaciones amorosas estables o duraderas de convivencia en la pareja...

AsÍ que ese ''señor'' que teoriza sobre que las mujeres y hombres son de planetas diferentes cada uno, supongo que lo utilizará como una metáfora a descifrar, por lo que acabará afirmando que la felicidad en el amor sólo podrá aparecer cuando los hombres y las mujeres realicen un intento consciente de reconocer y contrarrestar las diferencias...

De diferentes planetas o no...somos diferentes...y si nos vemos muy apretados...poned un amante en vuestras vidas¡¡¡ ( que Dios me coja confesado¡¡¡)