HACEMOS DAÑO CON FRECUENCIA... CUIDADO CON LAS PALABRAS...
Algunas veces, y quiero entrar en el terreno inconsciente, bien por tratar de ayudar, por imponer nuestro criterio que en ese momento creemos que es el camino de la verdad o por variedad de motivos insistimos en nuestro prójimo y por mas razón que pudiéramos llevar ( y el prójimo lo sepa ) en nuestra insistencia , podemos hacer daño en esa persona... si nuestro semejante no nos lo comunica, en nuestro afan de ayudar o llevar por el camino''adecuado'' podemos sostener esta actitud en el tiempo y mantener o aumentar ese daño que verdaderamente no es intencionado, pero es real.
Ayer, consciente de este problema, leí un frase que decía: Antes de hacer daño a un persona coge un papel y arrúgalo. ¿Ya lo has hecho? Pues ahora vuelve a dejarlo como antes... ¿No puedes verdad?
El corazón de las personas es como ese papel, una vez que los has herido es difícil volver a dejarlo como lo encontramos.
El corazón de las personas es como ese papel, una vez que los has herido es difícil volver a dejarlo como lo encontramos.
Qué cierto y duro a la vez.... ¿Verdad?. Y es que es que antes de hacerle daño a alguien hay que pensar en las consecuencias que esto nos puede traer. Ya sea en tu relación de pareja, en tu familia o con tus amigos, nadie merece ser herido, ni siquiera con la mirada, porque el daño marca, deja heridas muy profundas y difíciles de sanar... Pensémolos todos... y mas que pensar en el daño, pensar en la posibilidad de que lo estemos haciendo, pues lo mas común es no darnos ni cuenta...
La verdad que las palabras, cuando saben utilizarse tienen muchísimo poder...las palabras no dejan señal física, son abstractas, no tienen cuerpo, son intangibles, no pueden tocarse, pero pueden o tienen el poder de dañar o acariciar el alma al instante... en términos generales las palabras suelen pasar inadvertidas para la gente, pero algunas veces podemos decir algo o insistir a lo largo del tiempo en algo con nuestra palabra o razonamiento y dejar huellas, marcas para toda la vida...mas fuertes que las de un látigo...
Pensando en las personas a las que herimos o yo pueda herir, pensando en el corazon de ellas, si que es cierto que es como ese papel descrito antes, sobre todo cuando lastimamos con nuestras acciones y palabras. Por impulso, a veces no nos controlamos y lanzamos palabras llenas de ''demasiada verdad'', y cuando tenemos un momento de reflexión nos arrepentimos, resultando tarde, a veces casi imposible...
Siento de veras las veces que lo haya hecho, creo que lo que debe constarnos es que el mensaje que queremos trasladar es captado, y que nos conste que la persona que tenemos delante es inteligente... no insistir mucho mas...Qué distinto sería si pensáramos antes de insistir , o si frente a nosotros estuviéramos solo nosotros mismos y recibiéramos todo aquello que saliera de nosotros... nos hiciéramos daño a nosotros mismos...
En este mundo estamos todos para aprender...con independencia de nuestra razón, que puede ser total...¡Aprendamos a ser comprensivos y pacientes! la persona que tenemos delante quizás tenga que aprender otras cosas ... pero eso no debería preocuparnos en exceso...es su problema, aunque nos puediera afectar indirectamente...
No creo que haya que llegar a términos absolutos, pero alguien dijo alguna vez: ''Habla cuando tus palabras sean tan suaves como el silencio''... de esto interpreto , que al menos, en nuestra insistencia deberíamos ser suaves y respetuosos... dejar siempre la última palabra en manos de quien pudiera estar equivocado... pues como persona inteligente, ya manejará de alguna manera la información recibida ...y de paso...su vida de la mejor manera que pueda...
La verdad, que somos máquinas de hacer daño...también de recibirlo...y estamos en el mundo del ''inconsciente'' el ''sin querer''...por que en el del daño con conocimiento...¡¡no quiero ni entrar¡¡¡... Y en el insconciente, con mi insistencia, con mi vehemencia, con mi intento a veces de la posesión de la verdad o de la razón...mientras aprendo...espero todos los que me aprecien, me sepan perdonar... si...tengamos cuidado con las palabras...¡¡¡tambien pueden hacer mucho daño¡¡¡... aunque nuestro afan , como en la imagen...sea bien distinta...
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