jueves, 12 de febrero de 2015

SOLTANDO EL HILO... LA VIDA ES LABERINTO.

SOLTANDO EL HILO... LA VIDA ES LABERINTO.

Siempre me gustaron las leyendas mitológicas , porque son como cuentos maravillosos, pero su lectura debe de hacerse desde un punto de vista metafórico, hasta tal punto que cada uno podría llevarsela a su vida, a su historia , como un mensaje o una orientación que podría ayudarnos desde vivir hasta como manejar la nave de nuestra vida...Hoy veía por televisión la historia del Minutauro, la famosa del laberinto, Teseo y el monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro...pura mitología, aunque hay historiadores que se empeñan en demostrar que esto fue ''verdad'' y que el palacio de knossos podría ser el mismo laberinto...De esta historia me interesa que una mujer Ariadna, ayudo a Teseo a matar al Minutauro con una espada mágica y orientar en como salir del ''famoso laberinto'' donde estaba encerrado el Minotauro si conseguia matarlo... “Toma este ovillo de hilo y cuando entres en el Laberinto ata el extremo del hilo a la entrada y ve deshaciendo el ovillo poco a poco. Así tendrás una guía que te permitirá encontrar la salida”... y asi fué...

Y es que la vida puede ser un gran laberinto, en la que muchas veces necesitamos el hilo atado, prendido a la entrada , para caminar por ella y no perdernos, no digamos el laberinto del amor, todos a cierta edad tenemos nuestras experiencias y cuando tiramos del hilo , para encontrarnos , es facil llegar a criterio en que aunque el amor puede ser lo más bonito del mundo, si no se es correspondido puede llegar a ser el puñal que te arrebate la vida o la pala que cave tu tumba y termine enterrando tu inocencia e ilusión... y sobre ello aflore una frialdad y desconfianza que te hará desconfiar hasta de tu propia sombra... es facil coger esta opción. Cuando tienes historia ''potentes'' de amor frustradas, arroparte con el manto de la desconfianza y rodearte de una frialdad que te hace huir de nuevas historias que bien podrían ser maravillosas...claro, te retrotraes al origen del laberinto y vas caminando por el camino del hilo, de regreso, y los pasajes que observas, son los implementados en tu retina, de tal forma que cuando consigues salir de esos pasillos y estar en la casilla de salida estas masticando todo lo anterior y no te permite emplearte a fondo en cualquier nueva historia...a mi me apetece pensar que aunque la salida del laberinto es única, hacia ella se puede acceder por diferentes caminos en las que no hay imagenes grabadas en tu mente... dejar el hilo a ratos para volver a encontrarlo otra vez cuando te interesa...cerca de la salida...pienso que es lo que te permite vivir, e incluso amar otra vez sin reparos.

Creo que el desaliento de tanto rincon, de tanta calle entrelazada, es un aprendizaje, y pensando, me sigo sorprendiendo de cada tropiezo que doy, de cada vez que pierdo el hilo, hasta el punto de no ser pérdida, sino voluntad de soltarlo pues ya he entrado en este laberinto del amor que se asemeja a una montaña rusa que me lleva desde el inframundo hasta paraíso y a veces, en ese desaliento me pregunto cómo, en el laberinto que es la vida, puede estar tan cerca este sentimiento de amargura y de dulzura al mismo tiempo... Hasta que entendí que la vida no es esperar a que pase la tormenta, o a tener siempre el hilo bien agarrado es aprender a navegar hasta en la tormenta perfecta y hacer de ella el menor de tus problemas... muchas veces andar perdido , caminar por lugares oscuros y peligrosos, esos que austan por parecer que es facil perderse...estar en el laberinto, incluso en el del amor mas complicado, cerrando hasta los ojos y poniendo confianza, seguro, es la mejor forma de encontrarse...

 

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