BALCON CELESTE

BALCON CELESTE ... ...Ya hace años, que ellos , como si fueran Júpiter y Saturno, a modo de imanes a la distancia precisa, fueron recortando la distancia entre ellos.. y en ese balcón celeste que es el cielo, se abrazaron. Desde allí nos observan sin demora, y se extrañan, porque pasan los años y desde abajo les seguimos regalando escenas , mas llamativas , que las que frontalmente presencian , retirando incluso la vista de aquel aurea custodiando la Luna y olvidando a menudo ese danzar taciturno, juntos por el horizonte, sumergidos en aquella música estelar extraordinaria... En esa cita inusual en la que quedan reunidos en el espacio , esos conocidos etéreos , como gigantes gaseosos, a la vez que los planetas se alinean casi por completo , permanecen expectantes en perfecta conjunción y es tal su brillo , que aquí abajo no permite contemplarlos...cuando ellos raramente, solo ven nuestro repetitivo espectáculo tan decrépito como sumamente ordinario y ese si que deberían perderse, pues por mas esperanzados que pretendan, ahí abajo, nunca el poniente es despejado. Y en el paso del tiempo todo lo anterior resulta un sin remedio y en la solución ultraterrena que ejecutan, piensa que una vez sientas una brisa apacible acariciar tu pelo, cuando esa acaricia te entronca en un suspiro, , mas bien es un abrazo enviado desde el cielo con el amor brillante del mismo firmamento . Y cuando en un día tórrido de estío se derrama en ti una gota de agua suave y blanda , es el beso de esos seres expectantes impregnándote sin remedio como el perfume del sueño de una rosa. Y cuando todos escuchen el tronar de la tormenta y solo tu una alegre canción, esa que te arrastra con sensación de dulce amor, no dudes que es un abrazo desde el cielo de esos seres expectantes que hoy decidieron no bailar Y Si, en ese trinar que te hace despertar en la mañana, pareces escuchar una canción celeste que entonan los pajarillos, aciertas que es música enviada desde el cielo para animarte en tu dolor. Y en esos intemporales y pequeños copos de nieve que una vez mas aterrizan sobre tu cara, debe antojársete un susurro enviado desde el cielo en forma de encajes de luz del primer día. Y ese rayo en la noche despejada que transporta tu corazón al atajo de la alegría, por mas que estés solo , será un apretado abrazo con aroma de azahar, reparador de todo… ¡¡hasta tu corazón roto¡¡. Y mientras esos expectantes se divierten en ese mar celeste, en ese jugar que parece infinito, antojan un reto, como la cosa más importante , y es que tú puedes ser ese ser que abraces a quienes aquí mismo en la tierra mas parezcan necesitarte.