Segunda entrega...mi familia y el cantaor Pepe Marchena.
PEPE MARCHENA EN VILLAFRANCA DE LOS BARROS ( II )
I I . CONSTANCIO MARÍA DEL VALLE ( abuelo de Coty, Luli y Marco A. González María del Valle)
No sé si la coincidencia respecto al nacimiento de Constancio y José Tejada sería una premonición de que ambos personajes estaban predestinados a encontrarse de algún modo:
La madre de Marchena, Rita Tejada Martín, trabajaba de criada en casa de unos marqueses. Dio a luz, siendo soltera, a un niño que era hijo de José Perea, obrero del campo y sin demasiados recursos. Corría el año 1.903 del siglo pasado. Los señores marqueses, como mandaba la Santa Madre Iglesia, obligaron a la madre a poner al niño sus apellidos y pasó a llamarse José Tejada Martín sin que esto se subsanara ni corrigiera una vez que ambos progenitores estuvieron bendecidos por el matrimonio.
La madre de Constancio,( nuestra bisabuela ) procedente de una familia burguesa y acomodada (sus padres eran dueños de una fábrica de chocolate) y que debía poseer amplia cultura y buena formación, entró de institutriz en una familia de la aristocracia de Villafranca de los Barros de la rama de los Ceballos. También dio a luz a un niño fruto del amor con un miembro de la citada familia. Esto sucedía en el año 1.878. Aunque dicha familia jamás negó ni ocultó el hecho, no quiso reconocer al niño ni darle el apellido que le correspondía. La madre de Constancio se casó con un militar y, por imperativo de las leyes del ejército, no se pudo llevar a su hijo con ella. El niño quedó al cuidado de los padres de Antonio y Ana como un hermano más de ambos y que vivían en la calle conocida como El Billar. Coti se refiere a estas dos personas como tío Antonio y tía Ana. Esta familia nunca dejó de recibir las ayudas necesarias para la crianza y cuidados del muchacho que tampoco pudo llevar los apellidos de sus hermanos de adopción sino que, como era la costumbre en casos semejantes, se le inscribió el el Registro Civil con el apellido María del Valle que es la advocación de la Virgen que da nombre a la Iglesia Parroquial del pueblo
Constancio debió tener una infancia normal y seguramente recibió una buena formación ya que cuando sucedieron los hechos, que contaremos en la siguiente entrada, era Sargento de la Guardia Municipal de Villafranca de los Barros y poseía, al parecer, un negocio de transportes con su correspondiente recua de animales de carga.
Se sabe que era aficionado al cante y amigo de fiestas y juergas flamencas y decían de él que no había que presionarle mucho para que se lanzara por fandangos y por soleá cuando el momento era propicio. Era amigo y protector de marginados, gitanos y personas necesitadas. Nadie que llamara a su puerta se marchaba de allí sin alguna vianda, ropa o monedas con que satisfacer temporalmente sus necesidades. Era respetado por sus paisanos y querido por sus amigos que no eran pocos. Era lo que se dice, con pleno significado, una buena persona
Constancio casó con Engracia Chacón ( nuestros abuelos ) y fruto del matrimonio nacieron siete hijos: Manuela, Antonia, Concha, Ana María, Ángel, Alonso y Antonio. Alonso fue una víctima más de la guerra "incivil" española. En la época en que se supone que sucedieron los hechos no era nada fácil criar y educar a tan numerosa prole y al parecer Constancio lo hizo de maravillas. Ana María ( nuestra madre) se casó con Antonio ( nuestro padre) González, Guarda Jurado de Renfe. De esta unión nació nuestra nueva amiga Coti , Luli, Marco Antonio, Paqui y Mari, todos González María del Valle... Todo lo que Coti nos contó, y que quedó registrado en mi vieja grabadora, lo supo por su afición a la historia con minúsculas, gracias a su tía Manuela, a su tío Antonio y a su propio padre que se lo transmitieron de forma oral.
En el libro "Historias de la música en Villafranca de los Barros" de Juan Martínez Carrillo, se dice que Constancio falleció el día 17 de enero de 1.950. Coti corrige dicha fecha y dice que Constancio falleció el día 17 de febrero de 1.950. Y lo sabe muy bien porque, en cierto modo, ella fue protagonista involuntaria e indirecta del enternecedor episodio. Según le contó su tía Manuela, toda la familia asiste al duelo y al funeral de Constancio excepto Ana María que estaba cumplida y a punto de dar a luz. Antonio González, hombre prudente y preocupado por el avanzado estado de gestación de su esposa, no le permitió que asistiera al entierro por lo que ella prometió a los santos de su devoción que la criatura que naciera llevaría el nombre de Constancio si era varón o de Constanza si era del sexo opuesto. El 25 de febrero de 1.950 nace una niña preciosa, Coti (diminutivo cariñoso de Constanza) y que hoy ha podido contarnos esta pequeña historia llena de humanidad y ternura.
(Continuará)
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Por las trenzas de tu pelo
un pajarillo subía
y se posaba en tu frente
y en tu boquita bebía
como si fuera una fuente.
Fandango popular
fotografía Ana María del Valle Chacón...nuestra Madre.
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